Es el examen que se realiza en la consulta odontológica para revisar mediante rayos X los dientes, tejidos y líquidos que componen nuestra boca. Estas pruebas permiten diagnosticar enfermedades y lesiones para después iniciar el tratamiento adecuado. Hay muchos tipos de radiografías según lo que queramos analizar. De todo ello tratamos en este artículo de BD maxilodental.

Una radiografía nos muestra de manera muy detallada la estructura de los dientes y mandíbulas, la posición y cantidad de cada uno.Con toda esta información se pueden diagnosticar enfermedades y lesiones en dientes y encías, posibles daños óseos, fracturas que surjan en la mandíbula, etc. Son además una importante herramienta de prevención, ya que por ejemplo permiten detectar la presencia incipiente de caries antes incluso de que sean visibles, no sólo para el paciente, sino también para el odontólogo. Por eso muchos profesionales repiten esta prueba anualmente para detectar la posible aparición de éstas.

Hay varios tipos de radiografías. Las más frecuentes en las consultas odontológicas son las ortopantomografías o panorámicas. Se realizan con un aparato capaz de rotar completamente alrededor de la cabeza para radiografiar todo el maxilar y los dientes en una sola toma. Gracias a ellas, que se suelen realizar en la primera visita al dentista, el profesional pueden detectar patologías y anomalías en los dientes y/o en sus raíces, así como en sus maxilares.

La técnica del TAC dental es muy diferente. Toma cientos de imágenes de diferentes ángulos de la boca para después, en el ordenador, generar una imagen en tres dimensiones. Este tipo de radiografía es muy útil para estudiar determinados puntos con más detalle.

La cefalometríase emplea para detectar posibles problemas de carácter esquelético de cara a iniciar un tratamiento de ortodoncia.

Las interproximales muestran la corona de los dientes superiores e inferiores. Esta técnica está pensada para identificar caries entre los dientes y problemas en las raíces de los mismos. En los casos en que se detecten este tipo de caries, se suelen emplear también las radiografías de mordida, con las que se obtiene una imagen de las coronas.

Por su parte, las periapicales se centran en uno ó dos dientes para radiografiarlos completamente desde la corona hasta la raíz.